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MARTÍN FIERRO Y LA EPOPEYA

Lo visto sobre epopeya durante el día 25/9 es lo siguiente:

Epopeyas: genero de circulación oral, comienza con una invocación a un poder superior que permite el canto. El tema esta vinculado con el origen de una identidad nacional. Los sucesos narrados mezclan ficción e historia. Estos sucesos ponen de manifiesto a un héroe como el modelo de identificación positivo. Tiene una composición episódica. Estilo con abundancia de paralelismos, proverbios, dichos.






Lo visto sobre epopeya durante el día 30/10 es lo siguiente:

Primero y principal, durante la clase del 39 de octubre reiteramos que en la epopeya se pueden encontrar oposiciones simples y absolutas en el comienzo de las mismas. Estas oposiciones se basan en la idea de Nosotros contra los Otros, y no admiten posibilidad de discusión sobre ellas.
Además relacionamos lo anterior con la idea que los griegos tenían sobre lo “bárbaro” (los actos no civilizados, se les denominaba así a todos los que no fueran o no pensaran como griegos, todos aquellos que tuvieran una distinta organización política y/o social).





El punto clave de la temática del día correspondía a las características de Martín Fierro que se relacionaran con la epopeya.
Comenzamos explicando cómo se veía reflejado el origen de la identidad nacional en Martín Fierro. De esa manera, determinamos que el gaucho es una figura representativa de la argentinidad (a pesar de ser también una característica del Río de la Plata) ya que en el ámbito internacional, el gaucho tipifica a la cultura Argentina. Puede ser por esta razón que este personaje está visto en lo general como algo “bueno” (“hacer una gauchada” es un acto de generosidad).
Continuando con el tema de identidad nacional, es preciso destacar que la obra de José Hernández ha sido escrita en un momento de construcción nacional.
Fue aquí donde se hizo un paréntesis en la clase en el cual Vero nos explicó datos sobre ese momento de construcción nacional. Así, vimos que Martín Fierro fue redactado en el punto medio de un proceso que comenzó mediante el establecimiento del primer gobierno patrio en 1810, pasó por la Declaración de independencia en el 1816, transitó el dificultoso trazado de límites de las provincias que formarían la Argentina (especificamos casos como el de La Pampa, a la cual diferenciamos de la pampa como región). Esto se ve continuado mediante la legitimación de los líderes (caudillos, o grandes estancieros con su gauchaje), las discusiones materializadas en destrucciones y declaraciones infames entre Sarmiento y Rosas, entre diversos tópicos que influenciaron fuertemente en la escritura de este texto histórico.




Martín Fierro, según nuestro análisis, fue uno de las últimas obras de literatura gauchesca; es decir, el gaucho se mostró al mundo, “nace” como un mito, ya que el gaucho en este momento se modificaba como grupo social, tendía a desaparecer.

La segunda característica de las epopeyas que señalamos en Martín Fierro corresponde a la Transmisión de una Tradición.
El propósito de la generación de 1880 era poblar el territorio argentino, armarlo, comercializar, exportar más que carne y cueros, mejorar las razas, cercar los campos (para que las razas de ganado no se cruzaran), planificar los cultivos. Fue en este momento que había en la ciudad cada un criollo, 5 inmigrantes los cuales no precisamente llegaban con fortunas y opción de invertir, sino que eran exiliados de guerras.
Es por esto que hubo una necesidad de instalar el castellano, nuestro idioma nacional. A su vez, debían organizarse planes de estudio y es aquí donde entra en discusión la obligación de colocar al Martín Fierro en aquellos planes (en realidad la obra fue reconocida como aquella con la que nace la literatura nacional recién en 1910). El texto de Hernández instalaba una figura interesante hacia el inmigrante debido a que éstos se identificaban con Fierro por las injusticias que habían vivido. Aquí tenemos el por qué de querer instalar el texto: los criollos querían que los extranjeros se identificaran y así fueran a trabajar al campo.
Pero lo que ocurrió fue que había distintas opiniones, entre las cuales se encontraba aquella que se oponía a la implementación del relato en los planes de estudio debido a que estaba “mal escrito”.
Así fue como por mucho tiempo el gaucho Fierro no fue incluido en los planes de estudio, por lo cual los inmigrantes consumieron literatura MOREIRISTA –por Juan Moreira, novela gauchesca reiterativamente copiada - o de cordel (libros baratos de pulpa –papel más grueso-, literatura popular que se colgaba sobre sogas y se vendía por centavos).
Esto explica la razón por la cual la primera edición del Martín Fierro fue entregada en folletos para que fuera más barata y la gente pudiera acceder a ella. En cambio la segunda edición ya fue editada y comercializada como un libro ya posicionado en el mercado.
Siguiendo con la transmisión, establecimos que Martín Fierro experimentó dos vetas: la de transmisión oral (se realizaba en las pulperías y se sigue haciendo al repetir frases de la obra) y de transmisión escrita (a través de la escuela y literatura de cordel).
Por último concluimos que parte de la construcción de lo épico no sólo se muestra con la forma del texto, sino que también mediante la comunidad y la forma en la que se identifica con los distintos símbolos.
Aquí finaliza el registro de la clase del día 30/10/08.

Federico Fuchs y Melina Goldenberg

2 Comments:

  1. Verónica Pena said...
    Fede y Meli: gracias por la celeridad. Cambié el orden de la entrada para que quedara según el orden de las clases respecto de lo publicado por Andrés.

    Lo demás, a comentar por sus compañerxs.

    Besos
    Diego nicola said...
    En la clase, en donde hablamos de la relación que existe entre Martín Fierro y la epopeya, Meli Goldemberg y yo, dedujimos diversos argumentos que demuestran que Martín Fierro no es una epopeya en su totalidad.
    Uno de los factores que pone lo anterior en manifiesto es que la epopeya es anónima, y en la obra Martín Fierro, José Hernández es su autor.
    Por otro lado en la epopeya el héroe representa todo aquello con lo que la nación se identifica y en el caso de Martín Fierro, el personaje principal, si bien muestra una parte importante de lo que es la cultura argentina (como lo es la cultura gauchesca), no abarca todos los aspectos que identifican a nuestra sociedad.
    A su vez, las epopeyas son episódicas y cada episodio tiene muy poca relación entre si, solamente justifican que el héroe es un héroe. Esto no es observable en la obra de José Hernández ya que cada capitulo tiene relación con el anterior y el posterior en sus totalidades.
    Finalmente, un aspecto discutible es el de mostrar un modelo de identificación positiva en la figura del héroe, por parte de la epopeya, el cual el Martín Fierro no es completamente apreciable debido a que el personaje se relaciona con la violencia y el desafió no positivo.
    Diego

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